Durante la menopausia el cuerpo de la mujer sufre numerosos cambios a los que no siempre es fácil adaptarse, los cuales en muchos casos interfieren en el área de la intimidad. Ahora bien, esto no tiene por qué suponer una renuncia a la sexualidad, debemos romper ese tabú, y es que, al contrario de lo que muchas personas piensan, este puede ser un estupendo periodo para que una mujer disfrute del sexo con plenitud.
En primer lugar, ¿qué cambios biológicos supone la menopausia?
- Sofocos y sudores fríos, los cuales se deben a la inestabilidad vasomotora.
- Sequedad de la piel.
- Menor lubricación vaginal durante la excitación sexual.
- Pérdida de calcio en los huesos que puede llegar a producir osteoporosis.
- Aumento de los depósitos de grasa en las arterias, lo que puede propiciar enfermedades coronarias.
Etapa de ¿liberación?
«El envejecimiento no dificulta en modo alguno la capacidad de la mujer para el orgasmo, siempre y cuando no exista otro problema de salud que complique la situación. De hecho, muchas mujeres afirman que sus orgasmos son más fáciles en los años posteriores a la menopausia que cuando todavía tenían la menstruación. No obstante, este efecto puede estar relacionado con los componentes psicosociales de la respuesta sexual (por ejemplo, ya no se preocupa por quedarse embarazada) que con factores biológicos». (Masters y cols.,1994).