Llegamos al verano de un año cuanto ni menos extraño. Para muchos, esto significa poder disfrutar de las primeras vacaciones desde que dio comienzo este 2020. Las circunstancias actuales hacen exigen que implementemos nuevos hábitos en nuestro día a día, incluyendo obviamente las vacaciones. ¿Valen la pena unas vacaciones así? La respuesta es sí, siempre y cuando vayamos a lo que realmente hace de ellas una necesidad, el descanso y la desconexión.
¿Son realmente necesarias las vacaciones?
Para los expertos, realizar descansos cortos y de forma regular es fundamental para el bienestar humano, lo que para un gran porcentaje de personas ha sido un imposible hasta ahora. Son muchos los que han tenido que hacerle frente, durante estos meses, a situaciones realmente difíciles, soportando una enorme carga a nivel laboral y/o personal. Todo esto nos lleva a que estas vacaciones sean aún más necesarias si cabe que las de otros años.
El objetivo último de unas vacaciones debe ser la desconexión y el descanso, por lo que esto debería ser lo que tendríamos que tener en mente a la hora planificar estos días. Es cierto que ante tales condiciones esto se hace un poco más complicado, pero no imposible. Se trata de ajustarnos a las circunstancias presentes, escuchando cuáles sean nuestras necesidades, sin forzar.
Recomendaciones para disfrutar de estos días
1. Desconectar. Es fundamental dejar de lado aspectos relacionados con el trabajo, así que fuera móvil, correo electrónico, etc. Para ello es importante dejar todo cerrado antes de nuestra salida del trabajo. Recuerda, que las vacaciones no son para realizar aquellas labores que han ido quedando pendientes.
2. Seamos flexibles. Está bien que nos hagamos una idea de en qué deseamos invertir nuestro tiempo libre durante estos días, pero estaría bien evitar en la medida de lo posible la rigidez, ya que esta solo nos acercará al estrés del que estamos intentando librarnos.
3. No desesperes. Atascos, largas colas de gente, etc. Esto es algo que probablemente nos encontraremos estos días, toma aire y piensa que realmente no es tan grave, estás de vacaciones, intenta disfrutar de cada momento.
4. Actividades al aire libre. Disfrutar de unas vacaciones al sol contribuye sin duda a nuestro bienestar psicológico, sal a pasear por la montaña, por la playa, etc.
5. Descanso. Aprovecha estos días para descansar, para conseguir un poco de energía extra y de esta manera volver al trabajo con las pilas cargadas.
6. Haz cosas nuevas. Es el momento de modificar nuestra rutina así que atrévete a verte en escenarios hasta el momento desconocidos, haz nuevas actividades…
Sobre todo intenta centrarte en el ahora y deja de lado todo aquello que ha ido marcando el ritmo (posiblemente acelerado) de tu día a día.
¡Felices vacaciones!